viernes, 11 de noviembre de 2016

Fin de la Guerra Fría

La guerra fría terminó cuando la URSS se autodestruyó entre 1989 y 1991. En la década de los 80 el presidente norteamericano Ronald Reagan reactivó la carrera militar con el proyecto guerra de las galaxias. En 1985 Gorbachov se convirtió en nuevo líder de la URSS. Su principal objetivo fue poner fin a la crisis económica que estaba sufriendo el país. Para ello inició una serie de reformas económicas (introduciendo elementos capitalistas) políticas (la perestroika, que introduce elementos democráticos) e informativas (las glásnost, mayor libertad de expresión y transparencia informativa). En 1989 hubo elecciones democráticas en cada república autónoma de la URSS. Llegaron al poder a líderes anticomunistas y en algunas regiones a líderes secesionistas. La proclamación unilateral de independencia de las repúblicas bálticas supuso una crisis política. Esto llevó a un intento de golpe de Estado por parte de los contrarios a las reformas. El golpe de Estado fracasó y los nuevos líderes del país encabezados por Boris Yeltsin (triunfador en las elecciones de Rusia) destituyeron a Gorbachov y decretaron la disolución de la URSS. La superpotencia se dividió en numerosas repúblicas, la principal será Rusia.

La crisis de la URSS tendrá como consecuencia la caída de los regímenes comunistas en Europa Oriental durante el año 1989. Cuando Gorbachov anunció que no iba a intervenir militarmente es esta zona, una serie de revoluciones populares derrocó a los dictadores comunistas y se instauraron en su lugar sistemas democráticos. Como también cayó el gobierno de la República Democrática Alemana, el muro de Berlín se destruyó y se reunificó Alemania(1990). Checoslovaquia se dividió pacíficamente en dos países: República Checa y Eslovaquia. En cambio Yugoslavia se fragmentó en varias repúblicas tras varias cruentas guerras civiles. Los nuevos dirigentes de estos países (aunque eran antiguos comunistas) se repartieron las antiguas empresas públicas entre ellos y eliminación los servicios sociales públicos que se habían creado durante la época comunista. Al dejar de garantizarse unos mínimos de bienestar para todos los ciudadanos, aumentaron las diferencias sociales. Hoy en día la característica principal del antiguo segundo mundo, es la gran diferencia entre ricos y pobres y la profunda corrupción política.  China también sufrió revoluciones populares para democratizar el país, pero el gobierno las reprimió duramente (Matanza de la plaza Tian'anmen, cerca de 3.000 muertos).

Actualmente han sobrevivido pocos países con el sistema comunista. Algunos lo han adaptado al capitalismo (China y Vietnam) conservando la parte política (dictadura)  pero con una economía integrada en el capitalismo internacional. Otros se mantienen precariamente (Cuba y Corea del Norte).

La caída del comunismo afectó al primer mundo. Al quedar desprestigiadas las opciones electorales de izquierda, los gobernantes redujeron los servicios del estado del bienestar y se privatizaron las empresas públicas (doctrina neoliberal). El resultado fue que también en estos países aumentaron las diferencias entre ricos y pobre y se extendió la corrupción política.

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